The Tree of Life

TÍTULO ORIGINAL	The Tree of Life
AÑO	2011
DURACIÓN	138 min.
PAÍS
DIRECTOR	Terrence Malick
GUIÓN	Terrence Malick
MÚSICA	Alexandre Desplat
FOTOGRAFÍA	Emmanuel Lubezki
REPARTO	Brad Pitt, Jessica Chastain, Hunter McCracken, Sean Penn, Laramie Eppler, Tye Sheridan,Fiona Shaw, Crystal Mantecon, Pell James, Joanna Going, Kari Matchett, Michael Showers
PRODUCTORA	Fox Searchlight Pictures / Riverroad Entertainment
WEB OFICIAL	http://www.twowaysthroughlife.com/
PREMIOS	2011: Festival de Cannes: Palma de Oro - Mejor película 2011: Premios Gotham: Mejor película (ex-aequo) 2011: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor actor (Pitt), actriz sec. (Chastain) y fotografía 2011: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor director, fotografía y actriz sec. 2011: Críticos de Chicago: Mejor película, director, actriz sec. (Chastain) y fotografía 2011: Satellite Awards: Mejor guión original y actriz secundaria (Chastain). 4 nominaciones

“Hay dos caminos en la vida: el camino de la naturaleza… y el camino de la gracia… tú eliges cual seguir.” También hay un momento en la vida en donde aquella inquietud termina llegando, y es cuando la inocencia que algún día nos hizo libres, interrumpe el ritmo de vida  por el cual nunca nos habíamos preguntado. Es entonces cuando surgen preguntas cómo el ¿por qué no? ¿Por qué ellos sí? ¿Por qué no decido lo que quiero?; ¿Sería ese el caso de Malick aquella secuela que dejaron ciertas personas en su infancia, en su inocencia? Todo pareciese indicar que si, a la vez que todo queda plasmado en tan bellísima expresión artística y visual.

Entonces es cuando dejamos al descubierto y encontramos la personalidad del genio, del aclamado, y del victorioso en Cannes 2011;  la Palma de Oro para el intrépido un tanto introvertido Terrence Malick.

Por lo que digo  que el argumento de la película es un acto autobiográfico, donde Malick deja entrever algunos de sus mas profundos complejos ante la vida,  quejoso de su educación, recogido y nostálgico. Pragmático ante el don de la vida y su belleza, su visión panteísta del universo se deja mezclar perfectamente creando imágenes para el recuerdo, imágenes de una belleza sin igual, imágenes que no son mas que un préstamo que le hace a la naturaleza, imágenes robadas del tiempo, imágenes que perduraran y que solo el ser humano podrá borrar. Por lo que eso es la película como tal, un pasar de imágenes descrestantes, es filmar la vida y dejar que solo suceda. Que solo se mueva entorno a el lente, al mismo tiempo que el lente busca capturar el paso de la vida, en relación al tiempo, a la nada.

No abundaré en el tema religioso puesto que creo que es el medio que utiliza Malick para entender mejor sucesos tan normales como el vivir o el morir, como el estar y perdonar, o como el amar y odiar. Fenómenos solo activos en el entender humano, inclusive presentes en el instinto animal, fenómenos que son ajenos a la naturaleza, pero no del todo, ya que el humano y el animal son piezas claves dentro del espacio-tiempo, lo que llamamos interacción, relación ó simplemente convivir de las especies.

Malick el genio detrás de la cámara, el constructor y ladrón de imágenes, el violador de la belleza, el irruptor inquieto de lo inocente de la naturaleza y sus colores, nos regala su obra maestra y nos alza hasta el deleite de nuestra visión, nos sacia hasta más no poder. Así como también, se abre él paso entre nosotros;  intranquilo de la cámara, acabara nuestra mal acostumbrada espera con dos películas más.


Edwin Múnera Ortega